Videoconferencias educativas

Las videoconferencias son un recurso didáctico que permiten realizar  una comunicación entre puntos alejados mediante la imagen y el audio, en forma bidireccional. Si usamos este medio adecuadamente,  la interacción será real, productiva y eficaz; es de gran importancia saber que este recurso tiene un gran valor para la educación tanto formal como continua. 

Los tipos de conferencias que podemos llevar a cabo son los siguientes: la videoconferencia punto a punto (entre dos lugares separados), en la que en  cada punto dispone de una consola que controla las diferentes funciones y desde cada lugar se observa al otro a través de sus respectivos monitores. La videoconferencia multipunto (personas que se encuentran en tres o más lugares distintos y pueden conversar realizando una reunión virtual) en la que todos los usuarios no pueden verse simultáneamente entre sí. En cada momento dado, sólo se puede ver a una persona.

El programa más utilizado para la realización de las videoconferencias es Skype. Con este programa  las videoconferencias pueden hacerse entre tres o más personas (hasta un máximo de 10), aunque para obtener la mejor calidad, recomendamos las videollamadas con hasta cinco personas. Este programa tiene la posibilidad de reunir a las personas con otras en cualquier parte del mundo. Es simple y económico ya que solo es necesario que se registre el moderador. Además, tardarás muy poco en iniciar la videoconferencia.

Los elementos que componen una videoconferencia son los siguientes: monitor, cámaras, micrófonos y códec.

Los aspectos que hay que tener en cuenta antes de realizar una videoconferencia son los siguientes: el proyecto, la duración, el moderador, Coordinador o Presentador, los participantes, el material audiovisual, la estructura y los imprevistos.

Antes de elaborar el guión de la videoconferencia, se debe elaborar un formato especificando el orden de las intervenciones y las ayudas audiovisuales, después, se pasa a la elaboración del guión de rodaje, que incluye el texto del presentador y todos los elementos que participan. Por último, procedemos a la redacción del guión de la videoconferencia en sí. 

En el siguiente vídeo podemos ver un ejemplo de esta práctica en educación.